La naturaleza pura

 
 
 
 
 

La mística del bosque de Cariló

Los elementos de la naturaleza y la mano del hombre crearon en Cariló una obra maestra, la conjunción perfecta entre bosque y mar. Momentos que quedarán anclados en lo más profundo de tu memoria como paisajes multicolores, frondosa vegetación, calles angostas sin pavimento, construcciones de ensueño entre la sombra de los árboles, etc. Cariló, vocablo mapuche que significa Médano Verde, se remonta a una historia lejana, hacia el 1800, en tiempos de terratenientes, indios y bellas damas de la aristocracia porteña. Sus antepasados se vinculan con el crimen pasional de una joven hermosa llamada Felicitas Guerrero, dueña de los campos de la zona. Desde aquel momento de estancias, carruajes, fortines, luchas y sueños por cumplir, se fue materializando el anhelo de su fundador a través de la plantación del bosque sobre las inmensas y extensas dunas, con gran variedad de ejemplares traídos desde distintos lugares del mundo. Este lugar de ensueños, de historias de hadas, duendes y llamadores de ángeles, se ha convertido en uno de los destinos más hermosos e importantes de la Argentina, la combinación de dos ecosistemas diferentes, conviviendo en perfecta armonía han generado un microclima ideal para relajarse y descansar.

Recorrido: El encuentro para esta aventura es en Av. Shaw y Av. Bunge. Nos encontraremos temprano, con ropa cómoda, pero de abrigo, cámara de fotos o celular y muchas ganas de explorar. El camino seguirá hasta la ruta 11, y desde allí tomaremos la dirección sur hasta Cariló. Esta ruta se encuentra en perfectas condiciones, separa dos paisajes muy disímiles como los son el campo y las dunas con el mar. A medida que avanzamos en el paseo, se irán relatando los sucesos, historia y hechos que tuvieron como desenlace la creación de todas las localidades de la Costa Atlántica Bonaerense. Al ingresar a Cariló, lo haremos por la calle Cerezo. El camino se irá impregnando de fragancias silvestres, se podrán comenzar a ver las casas de estilos arquitectónicos variados entre el bosque hasta llegar al centro comercial, donde recorreremos la Av. Divisadero y desde allí avanzaremos en camino directo a uno de los lugares más conmovedores y encantadores de la localidad: el Médano de los Diez Hijos, llamado así por su fundador y donde se construyó la Capilla Ntra. Señora del Perpetuo Socorro, una de las iglesias más bonitas y elegidas por parejas para celebrar bodas, debido a la sencillez de su estructura, el altar vidriado que permite contemplar el bosque y el grandioso Cristo tallado en madera. Esta parada nos permitirá distendernos, recorrer los jardines de la capilla, sacar fotografías y escuchar la curiosa historia del otro Cristo, el pequeño, ubicado en el jardín, justo frente a la lápida donde descansan los restos del fundador y de su esposa. Luego dejaremos el vehículo para comenzar la caminata por Av. Constancia y adentrarnos en el bosque multiespecífico que comprende 1100 Has.. Entre la gran variedad de especies, podremos tomar contacto con la naturaleza, ver y escuchar aves, distintos tipos de hongos, musgos, ciertos animalitos del bosque como liebres, comadrejas, insectos, podremos recolectar piñones, relajarnos y sentirnos parte del ecosistema. La aventura terminará en el momento en que nuestro chofer nos avise que ya debemos regresar. Imperdible!


Camino al Mar. Un recorrido por el corazón arquitectónico y los nuevos balnearios ecológicos

Mar. Bosque. Arquitectura. Urbanismo. Ecología. Naturaleza. Esas seis palabras describen a la perfección lo que es Pinamar. Lo que no podemos describir en este texto es todo lo que podremos experimentar y descubrir cada vez que realicemos éste paseo. Como la soñó su fundador, Pinamar es una ciudad auténtica, singular, que se reinventa, que apuesta a un futuro sustentable, ecológico y a nuevas modalidades arquitectónicas conformes a las nuevas tendencias. Entre bosques de pinos y eucaliptus, calles que respetan las ondulaciones de los médanos y dunas, arquitectura variada, extensos y bellos jardines y una playa amplia, inmensa, nuevos balnearios construidos con materiales reciclables, en armonía con el paisaje marino, sobre pilotes, elevándose por sobre el mar, permitiendo el libre movimiento dinámico de la arena, con grandes espacios vidriados, y con juegos de curvas y contra curvas como imitando olas y en otros con contenedores totalmente desmontables, Pinamar te invita a relajarte, a pasear, a caminar, a andar en bici, o tal vez a desayunar después de un amanecer, a almorzar o cenar en algunos de sus nuevos balnearios con gastronomía gourmet, o a disfrutar de algún espectáculo nocturno. Este paseo te va a resultar inolvidable, vas a Sentir y a Vivir cada rincón de la ciudad.

Recorrido: El punto de partida es Av. Bunge y Av. Shaw, justo frente al Palacio Municipal y en pleno centro cívico de la ciudad. Siguiendo por la Av. Shaw, se irá recorriendo parte del centro administrativo e invernal de los ciudadanos hasta llegar a la zona de dúplex y tríplex, y más adelante las panorámicas no invitarán a realizar paradas esporádicas para tomar imágenes de los campos de golf, entre esculturas, jardines, pinares y cascadas. Entre las lomas y dando paso a los runners, o a los amantes del trekking y de las bicicletas, se pueden admirar los diversos y variados estilos arquitectónicos, desde casas de líneas simples y tejas coloniales, con aberturas en verde inglés, las que nos refieren a la etapa fundacional, -décadas del 40 al 50-, hasta casas en ladrillo a la vista, con mucha madera, recortes de techos y lucarnas, -década del 80 al 90-, con estilos rococó más recargados; hasta llegar a las construcciones actuales con un tipo de arquitectura racionalista y minimalista, donde abundan los volúmenes cúbicos, sin tejas, con piedra, cemento y mucho vidrio, como son los casos de las construcciones de Clorindo Testa. Más delante y en el sector donde la mitología griega imprime su impronta en el nombre de las calles, donde los pinos se hacen más grandes, frondosos, donde se reflejan diferentes matices de colores, de aromas a arena y polen de pinos y eucaliptus, donde las calles suelen formar curvas, recovecos, donde el paisaje es extremadamente bello, se llega a una pequeña y armoniosa zona comercial, con algunas posibilidades de regalos, artesanías y una pintoresca confitería. Siguiendo el camino hacia la Av. Del Mar, llegaremos al mar, grande y extenso, de 22 km. de largo, recorriendo las seis localidades que componen el Partido (Montecarlo, Pinamar, Mar de Ostende, Ostende, Valeria del Mar y Cariló). El tour sigue con una caminata por la playa, para poder sentir y contemplar el mar, las gaviotas, los caracoles, escuchar el rugir de las olas, respirar el aire puro y escuchar los relatos de la guía sobre los nuevos balnearios. De Norte a sur, el camino se irá tornando de diferentes matices y será encantador.


Camino de los pioneros hacia el norte. Los sonidos de la naturaleza en conjunción con una sencilla clase de yoga

Desde la entrada a Pinamar, sobre la avenida Bunge, se observa una escultura de colores rojizos que se llama la Permanencia de un Sueño. Estos colores suelen contrastar con las tonalidades del cielo, ya sean celestes, azules o grises. Esta bella escultura simboliza una piña, el fruto del principal árbol plantado en la ciudad, el que fue traído desde lejos y se adaptó muy bien en la zona. A partir de esta escultura, símbolo de los pinamarenses, comienza un viaje de aventuras en medio del bosque. Un boulevard es el camino ideal para realizar la caminata, o el paseo en bici. Entre extensos colchones de pinocha rojiza se entremezclan pinos marítimos, elliotis, eucaliptus medicinales, australianos y acacias. Los aromas y colores se vuelven intensos y tendremos la oportunidad de caminar y respirar aire puro, de sentirnos parte de la naturaleza y contemplar en silencio los ruidos y sonidos del bosque. Dicen que el yoga es una práctica oriental que está asociada a la desconexión, a liberar todo aquello de nuestro cuerpo que nos genera estrés. Con la hermosa escenografía del bosque entre nosotros, podremos tomar una clase sencilla con Viviana, profesora de Yoga que vive desde siempre en Pinamar. Entre movimientos, respiraciones, sonidos y cuencos, experimentaremos la sensación de conectarnos con nosotros mismos y con la naturaleza, en una búsqueda de equilibrio entre cuerpo y mente. El paseo terminará en vehículo al llegar a la Av. Shaw en la zona residencial de Pinamar Norte, para volver nuevamente al punto de partida.

Recorrido: el punto de encuentro será en la Piña, ubicada en el acceso a Pinamar, sobre la Avenida Bunge. Allí nos encontraremos con ropa cómoda, de gimnasia o suelta preferentemente y comenzaremos la caminata. Primero por el boulevard, para luego introducirnos en medio del bosque donde nos encontraremos con la profesora de yoga y realizaremos la clase. Más tarde nos estará esperando la combi, seguiremos paseando y regresaremos para la hora del almuerzo. Imperdible! La clase podrá ser realizada por niños.